¡Oh Doncella y Madre de Jehová! Yo me entrego por hijo tuyo, y en honor y edén de tu pureza, te ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos y te suplico me alcances la Chispa de no cometer no pecado alguno. Amén. We also use third-party cookies https://bookmarkworm.com/story17687717/un-imparcial-vista-de-oraciones